En tu cotidianidad, enciendes la computadora, mientras te tomas tu café en tu taza favorita y te preparas para empezar tu día. Todo sigue su curso. El reloj no para, pero tú sientes que estás en el mismo lugar de siempre, como si tu vida se detuvo hace mucho tiempo. Pero, ¿quién no se ha sentido una presa de la monotonía o se ha sentido estancado alguna vez en su vida?
Las ideas te siguen dando vueltas. Te cuestionas, y hasta te asaltan las dudas de si realmente valió la pena. Mientras que lo menos que llega a tu cabeza es todo el empeño que pusiste para llegar hasta donde estás o para avanzar hacia la meta. Si te preguntara ¿cómo defines ese “estancamiento”? ¿Como una ilusión o una realidad? ¿Qué responderías? Pues dale una mirada al pasado y él te dará las respuestas.
Sí, te doy la razón, llegan días abrumadores con los que nuestros objetivos se ven cada vez más lejanos. Sin embargo, si te detienes y observas lo que has logrado, sin reproches y desde la admiración, vas a descubrir un mundo de posibilidades que, inconscientemente, has estado dejando de lado.
Si bien tu presente puede parecer fijo, cada día te presenta oportunidades y lecciones, para poder cambiarlo. Hemos avanzado para convertirnos en la persona que somos ahora, aunque no estemos en el lugar que soñábamos. Sigue preparándote, que por más lento que sea el avance, estás en progreso aunque no lo veas en el momento.
¡Cuántas veces no somos injustos con nosotros mismos! Hay ocasiones en las que no nos felicitamos por los pequeños logros, y nos convencemos de que no es suficiente y, en otras ocasiones, hasta declaramos que no lo merecemos.
Empecemos a darles valor a los pequeños pasos, para cuando lleguen los agigantados sepamos qué hacer con tanto. Sí, cómprate esos boletos de avión, tómate ese vino, llévate a ese restaurante a comer, y celebra en donde estás hoy, porque hubo una vez en que sólo lo soñabas, y hoy es tu realidad.
Te invito a que cuando te vuelvas a sentir atrapado mires atrás y pienses en todo lo que has recorrido para llegar hasta aquí. l
