Con la portada de José Arcadio Buendía, esposo de Úrsula Iguarán, amarrado a un árbol de castaño, acusado de matar a Prudencio Aguilar, luego de una pelea de gallos, y en un “duelo de honor”, la plataforma de Streaming Netflix nos trajo de vuelta la icónica novela del escritor y periodista Gabriel García Márquez, Cien Años de Soledad, la cual le valió el premio nobel de literatura en 1982.
Ahí, en ese lugar, al pie del árbol, fue donde el Padre Nicanor entabló una relación con José Arcadio Buendía, y muy preocupado al verlo atado al árbol, le preguntó por qué lo tenían amarrado y en su jerga particular le respondió: “porque estoy loco”.
Esa fue una de las tantas manifestaciones que tuvo el viejo José Arcadio Buendía, afectado por un trastorno mental que lo sacaba de la realidad, al final de sus días.
Era el padre de Aureliano Buendía, el primero que nació en Macondo y el mismo de “El coronel no tiene quien le escriba”; de José Arcadio Buendía Iguarán, su hijo mayor, quien desaparecía y hablaba cosas sin sentido; y de Amaranta, además de su hija adoptiva Rebeca, quien llevó al pueblo la peste del insomnio.
Sobre esta familia y siete generaciones desarrolla García Márquez su obra maestra, la más leída y traducida en varios idiomas y que luego de varios años de arduo trabajo, la productora colombiana Dynamo, la misma que produjo la serie “Narcos” y “El Chapo”, al fin presenta la interesante cinta.
La serie “Cien años de soledad” se desarrolla en 16 capítulos, distribuidos en dos partes o temporadas, adaptados al mágico y ficticio pueblo de Macondo, donde el laureado escritor desarrolla esta novela, como lo hizo en “Los funerales de la mamá grande”, “La hojarasca”, “La mala hora” y “El coronel no tiene quien le escriba”, esta última también llevada al cine.
Quienes hemos leído la increíble historia de los Buendía y Macondo en Cien años de soledad rememoramos cada capítulo en esta bien llevada historia a cargo de Alex García López y Laura Mora, quienes manejaron cuidadosamente los diálogos y narran cada situación, con buenos movimientos de cámaras y excelentes actuaciones en estos primeros ocho capítulos. En la serie aparecen otros personajes como: la cándida Eréndira y su abuela desalmada.
La historia describe episodios mágicos combinados con lo trágico y lo raro, como cuando Úrsula Iguarán no quería embarazarse por temor a que los hijos nacieran con cola de cerdo o parecidos a las iguanas, porque ella y José Arcadio eran primos hermanos y su madre siempre le metió esas creencias en la cabeza por experiencia de un familiar.
Cada capítulo abordado en esta interesante serie nos traslada al libro y pone a volar nuestra imaginación, aquella que nos describió el Gabo en cada una de las 560 páginas que componen el libro y que lo catapultó como novelista.
Otros libros del colombiano que fueron llevados a la pantalla grande son: “Memorias de mis putas tristes”, el cuento “En este pueblo no hay ladrones”, “El amor en los tiempos del cólera” y “La viuda de Montiel”, cuyos personajes se dejan entrever en la serie.
Así que ya lo saben los amantes de la literatura y el cine. La serie es muy cautivadora, a pesar de que sus productores están claros que jamás superarían el libro.