Se acerca el día para elegir autoridades municipales. La antesala para las congresuales y presidenciales. De estos resultados surgirán muchas conjeturas con relación al comportamiento que tendrían los comicios de mayo.
Aunque en el casco urbano no se han sentido mucho las manifestaciones, los barrios sí que se han teñido de todos los colores, con bandereos, caravanas, visitas de candidatos a pie y en vehículos, entre callejones y calles estrechas, lugares vulnerables, donde abunda la precariedad. La saturación de publicidad visual es menor que en épocas pasadas, y solo en las autopistas nos topamos con grandes vallas.
Sin embargo, se observa que todavía hay políticos que usan viejos recursos para conseguir votos y se aprovechan del bolsillo roto de ciertos grupos sociales, los cuales son conminados a favorecer a candidatos a cambio de prebendas, como dinero, tanques de gas, bebidas alcohólicas y comida.
La compra de votos se usaba mucho en el pasado, y aunque estamos en otra época, aún se suele incurrir en esa práctica.
El acercamiento físico se mantiene entre el político y el votante, sin embargo, el uso de las redes sociales ha revolucionado y direccionado las campañas políticas. Y aquellos que no sepan manejarse a través de estas plataformas, como diría cualquier mortal: está feo para la foto.
Las redes sociales que nacieron para conectar a la familia llegaron y se quedaron. WhatsApp, Facebook, Instagram, Tik Tok, Threads, X, y YouTube, son los vehículos que utilizan hoy los políticos para estar más cerca de los votantes y tener una reacción al instante.
El uso de podcast también está muy de moda entre los partidos y candidatos porque conecta la propia voz con el público. Expertos en comunicación política aseguran que la mayoría de los oyentes escucha podcast mientras realiza tareas, además de que es un formato fácil de compartir.
Hay que subrayar que estas elecciones y las que vienen para mayo estarán marcadas por estos nuevos elementos de la tecnología y recordemos que una cantidad importante de los votantes es gente joven.
Es importante que los políticos sepan manejarse a través de las redes sociales, saber colocar información de interés en el momento oportuno y captar seguidores en sus plataformas son puntos vitales, además de ostentar, claro está, una aprobada hoja de vida, porque cuando el candidato no cae bien, el votante castiga con el voto que echa en la urna.
La utilización de los llamados influencers para llegar a más público es otro elemento utilizado por los políticos, donde también se intercambia “dinero por minutos de fama”, así entrecomillas, un arma de doble filo dependiendo de qué tan bien aceptado por la sociedad sea el “parlanchín o hablador influencer”.
Como decía Joaquín Balaguer, la suerte está echada. Esperamos que el votante se comporte como verdadero ciudadano, dando ejemplo de civismo en las urnas y eligiendo lo que su conciencia le mande para un mejor desarrollo común.