Las cosas de la vida, con cuestiones que van y vienen, que suben y bajan, porque mientras en Pedro Brand están de fiesta y todo es alegría porque el traslado del peaje al kilómetro 32 les exonera de pagar para entrar a su municipio, en Villa Altagracia y más hacia el norte tendrán que pagar no una, sino dos veces, a la entrada y a la salida y, todavía peor, se duplicaría el pago si tienen que transitar por la Circunvalación Santo Domingo. No es cualquier empleadito público, clase media baja o infeliz que se traslada en un carrito propio que puede “flojar” 200 ó 400 pesos diarios, según el caso. Que Dios coja confesados a los choferes de rutas públicas, que se pasan el día en un ir y venir.