Con la oleada simultánea de reformas, ayer hubo una situación simpática porque coincidieron en el tiempo la fiscal y la constitucional y los medios se complicaron para brindar información al instante. La TV dividió la pantalla y se comentaba a conveniencia.
Tan complicado ha sido para la prensa, como para la gente entender la estrategia. Unos piensan que es para distraer la atención de una con otra, y están los que creen que aconsejaron a Luis Abinader salir de los tragos amargos ahora para que en 2026 esté desbrozado el camino electoral para el PRM. Hay analistas que estiman que están “sancochando” las reformas, sin discusiones previas con la sociedad ni sobre la base de estudios profundos. Luego se “aterrizaría” en este momento, aunque en cuentagotas, no con un tsunami.