Las encuestas son muy buenas para muchas cosas, pero no funcionan como método de definición de candidaturas de los partidos. Al menos eso es lo que muchos piensan después de que varias organizaciones políticas utilizaran esta metodología en el actual proceso. Es larga la lista de aspirantes disgustados al ver los números que les atribuyeron. Algunos se resignaron o aceptaron a regañadientes los resultados. Pero otros acudieron al Tribunal Superior Electoral, algunos de ellos con ganancia de causa. Y ya hay una decisión concreta del organismo que puede servir de precedente, y es la anulación de la encuesta realizada por Fuerza del Pueblo para seleccionar sus candidatos a diputados de la circunscripción número tres del Distrito Nacional.