Se cumplen hoy tres años de la invasión rusa a Ucrania y el recuento desapasionado deja ver que se trató de un pleito mal casado que se pudo evitar, con un triste final que margina al que puso los muertos, al que le destruyeron sus infraestructuras y robarán sus riquezas. Igual pierden los países europeos, que azuzaron esa guerra, con economías en declive y “líderes” rechazados por sus pueblos. Un ejemplo vivo de que no los quieren, ocurrió ayer en la Alemania en recesión económica, con Olaf Scholz vergonzosamente desalojado del poder. Hay una aleccionadora coincidencia: En estos tres años, mientras esos “líderes” decían que su lucha era por la democracia y la libertad, en Italia, España, Reino Unido, Francia, Estados Unidos…ganaron terreno las ideas conservadores y de extrema derecha.