El canciller Roberto Álvarez y el ministro de Defensa, Fernández Onofre, desempeñan roles diferentes y su mensaje y hasta el tono del mismo mayormente será distinto, pero es inocultable la contradicción en que incurrieron sobre la situación en la frontera, cuestión que podría llevar a que la gente dude y piense que hay gato entre macuto. Dijo el lunes 21 el canciller en la ONU, a propósito de las bandas haitianas: “Su peligroso avance hacia la frontera ha provocado la declaración de una alerta extrema en nuestro país y la toma de nuevas decisiones”. Y el martes 22 el ministro de Defensa pareció contestarle: “Las bandas haitianas no ofrecen ningún peligro para el país en este momento…las autoridades mantienen control total”. En qué quedamos. ¿A quién le creemos?