El pasado 15 de este mes, en sus palabras en la PUCMM en Santiago durante la inauguración de una plazoleta y una sala museo en homenaje póstumo a Agripino Núñez Collado, monseñor Fredy Bretón recordó que tuvo que secar y planchar con prisa la única muda o remúa que tenía, así lo dijo, para atender a una invitación de Agripino, quien condujo sus primeros pasos en la iglesia. Los presentes celebraron que rememorara términos que expresaban nuestras raíces, y resultó tema de conversación entre los de mayor edad allí presentes, que evocaron que túnico era vestido de mujer; calzapollo (zapato rústico); jumiadora (lámpara de gas); pantaleta (luego blumen, hoy pantie). La remembranza llevó el diálogo hasta el “buche de perico”, plato criollísimo de arroz y granos de maíz.