Las antenas polidireccionales de Radio Bemba transmitieron el fin de semana rumores por pipá de posibles cambios en el gabinete, y la fábrica de especulaciones produjo en cantidades industriales. Más de un zángano cayó en sus redes hasta que finalmente, al echarse las palomas, salió ayer el decreto 48-25 con una que otra sorpresita, pero que en lo fundamental deja satisfechos a quienes pedían a gritos que Abinader diera una lavadita de cara a su nuevo gobierno que a muchos se les antoja viejo y rutinario. Lo que nadie puede garantizar es que a partir de ahora haya concatenación y sintonía, porque si algo ha faltado a los funcionarios es lo que los norteamericanos llaman “team work”, el trabajo en equipo que eleva la voluntad y la coherencia.