¿Qué hará a un presidente de la República sentirse feliz, con tantos asuntos graves sobre sus hombros, tantas necesidades acumuladas y demandas extendidas por toda la geografía nacional? Es inevitable que haya pensamientos atormentadores, y angustias. También estrés. Pero hay momentitos reveladores de cuándo un presidente se siente pleno, aun sea brevemente. Si vemos, y leemos las imágenes del Danilo Medina que entrega los títulos de propiedad a los agricultores, a veces vitales a causa del duro trabajo, o demacrados por igual causa, es más que evidente que ese es uno de esos instantes singulares, mucho más emocionante que las visitas sorpresa, donde también escucha lamentos y reclamos. Pero la entrega de títulos es felicidad plena.
¿Qué será…?
¿Qué hará a un presidente de la República sentirse feliz, con tantos asuntos graves sobre sus hombros, tantas necesidades acumuladas y demandas extendidas por toda la geografía nacional?