En varios círculos se ve al gobierno caminar en línea recta sin asimilar los imponderables de un entorno internacional adverso. Recientemente, en TV, el analista Iván Gatón afirmó que parece que la OPEP opera desde República Dominicana, y un ejemplo es lo de Israel y Hamás, cuyo escalamiento resulta imprevisible, pero la reacción aquí fue ordenar a Industria y Comercio y a Hacienda explorar fuentes para mantener subsidiados los combustibles, al contrario de países que analizan que si Irán entrara al conflicto y cerrara el estrecho de Ormuz, sustraería al mercado un tercio del petróleo mundial y el precio podría llegar a US$200. ¿No será la hora de que ante estos embates haya un mayor celo fiscal acompañado de otras medidas? ¿O todo se dejará para después de mayo?