Corre ya como versión, porque hace rato dejó de ser rumor, que Eduardo Estrella repite en la candidatura para senaduría por Santiago. La razón: dizque es el que tiene los números que garantizan la plaza. No valió que dijera que no optaría, pero tan interesante sería verlo en la boleta, como la otra cara que tiene el acontecimiento: que de nuevo, por enésima vez, la sacrificada será la gobernadora Rosa Santos, lo que parece confirmarlo el truño que exhibe en todas sus comparecencias públicas. Sin embargo, aunque ella decía en privado que sería el último desplante, es seguro que la veremos luchando a brazo partido, en primera fila, pero con la desazón y el desencanto que la comerán por dentro. Con todo, con Julio César Valentín el trago hubiera sido más amargo.