Merecidos todos los reconocimientos y donaciones que le llueven a nuestra medallista de plata Marileidy Paulino. Y mientras más desinterés haya en lo que le llegue, mejor; sin caer en la conmiseración ni en nada que le resulte ofensivo a su dignidad y a la de los suyos. Que le caerán bien los más de RD$9 millones? No hay dudas. Pero que nadie se equivoque, ella no es pobre; hay riqueza en su corazón y es millonaria en su humildad y si se fijaran bien, al primero que agradeció fue a su Dios y al mostrar también de primero una biblia es probable que, además de recibir, Marileidy tenga mucho para darnos, mucho para repartir entre los demás.