La veteranía y la experiencia forman parte del bagaje invaluable con que cuentan los líderes. Según sentencia Balzac: “El viejo es un hombre que ha cenado, y mira a los otros cómo cenan”, de ahí que la relación entre los viejos conductores y los jóvenes que comienzan su ascenso debe establecerse sobre un equilibrio entre la prudencia y el impulso, que la experiencia se convierta en la fuente donde los jóvenes se nutran para no equivocarse. No se trata de una lucha a muerte de lo nuevo contra lo viejo, sino de una complementación entre la visión de futuro y el ímpetu juvenil con la sabiduría de los veteranos; porque a esta altura ya resulta indiscutible la necesidad de desbrozar el camino para que surjan nuevos liderazgos.

Posted in Dan de qué hablar

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas