Con la “coronación” de Luis Abinader se pasará definitivamente hoy la página que consignaba que la reelección presidencial era azarosa y que acumulaba una historia de divisiones y traiciones. Pocos repararán este 16 de agosto que el PRM era el único partido anti reeleccionista que quedaba en pie, hasta que en enero de 2022 modificó sus estatutos (artículo 101) que prohibían lo que para ellos era un principio histórico. Desde ese momento, a muchos de los rabiosos perremeístas anti reeleccionistas se les fue la rabia. Ahora lo que toca es esperar que a Luis le vaya bien, y que en 2028 se retire como un presidente que logró reelegirse y que dejó la economía en alza y al país en calma, para que no vuelva la cantaleta.