Por lo complicadas que están las cosas con nuestros vecinos haitianos y debido a su tradición de cruzar en diciembre para su lado por millares y regresar en trulla en enero, las autoridades dominicanas tienen que estar preparadas. En los últimos años se ha superado la situación en la zona fronteriza que provocaba caos para esta época, con el retorno masivo de haitianos. ¿Recuerdan la crisis que creó en 2013 un cura que quiso penetrar a la brava por Dajabón con más de tres mil haitianos ilegales? El proceso, con el paso de los años, está mejor organizado y no se producen crisis, pero ahora existe una incógnita por la situación especial de cierre fronterizo y la obligatoriedad del registro biométrico. Guerra avisada no mata soldado.