Faride Raful concedió bastante tarde y deja una sensación de derrota. Lo que haya amarrado para ir al Gobierno lo pudo obtener desde el primer día en que estuvo enterada de que su sepulturero era Guillermo Moreno, no necesariamente porque reúna más prendas que ella, sino por la obsesión de Abinader de que su cara se repita más de 20 veces en la boleta, para lo cual está entregando lo que sea. Moreno será un aliado muy circunstancial, casi enemigo, pero aportará a la campaña un discurso áspero por su obstinación contra Leonel, Danilo y el PLD y maltratará a Omar como no lo haría Faride. ¿Que Moreno se le virará en caso de que gane? No importa. Se le contentará o se le dará algo, como ahora.

Posted in Dan de qué hablar

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas