Con todo y los 18 fallecidos en las celebraciones de Nochebuena y Navidad, de los 102 accidentes de tránsito, de las 368 personas intoxicadas por alcohol, incluidos 18 menores, y 101 por intoxicación alimentaria, se puede decir que en sentido general hubo una actitud responsable de la ciudadanía que siguió las instrucciones de las autoridades dando muestra de buena convivencia y civismo. La esperanza es que se reitere hoy esa actitud de los que actuaron con responsabilidad y que se extreme, porque para recibir el Año Nuevo la jornada suele ser más movida. Qué más se puede aconsejar que exhortar a la prudencia y que se recuerde que, visto sin pasión ni jolgorio, el de hoy es solo un día más en el calendario.