El PLD no escarmienta

La autoinmolación empieza a carcomer al PLD. Los pronunciamientos imprudentes y el documento de un grupo de dirigentes con el que ni Danilo se salvó, es indicativo de que los peledeístas, más que a un congreso, van a una Torre de Babel y hacia la guerra por el camino equivocado. Estarán “fritos” si se dejan corroer por el chisme y las maledicencias, y si cada quien está atento solo a sus proyectos particulares. En vez de estar tirándose a distancia, que resuelvan lo suyo a lo interno. Sería mal proceder: “Actuar primero y esperar el desastre para hablar del problema”, les aconsejaría Tucídides. O si es tan real el distanciamiento, que convengan con Napoleón que “en la guerra como en el amor, para acabar es necesario verse de cerca”.