Ángel Hernández vadeó en Educación muchas dificultades, y aunque no se distinguió por tener relación fluida con la prensa, fue accesible, nunca se escondía y estaba presto a aclarar, verbal o por escrito, los asuntos de interés para los medios de comunicación. Con su sustituto sucede lo contrario; no está disponible (con elCaribe ha sido así) y parece tampoco cuenta con gente curtida en esos menesteres (en el ministerio de Trabajo tenía una agencia privada que para esos fines cubría las apariencias). Inclusive, hay detalles que riñen con lo elemental del protocolo y que hablan mal del manejo de la agenda, como el homenaje de Educación a los héroes de la revolución del 24 de abril. En la foto, para cuestión tan simbólica, figuraban los funcionarios importantes, menos el ministro.

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