Es de siempre la queja por la calidad de las entrevistas en las sesiones del Consejo Nacional de la Magistratura, no necesariamente por los entrevistados, sino por los entrevistadores. La composición del CNM expresa los poderes del aparato del Estado, tan amplia es que abarca a la oposición, lo que de por sí no da calificaciones para temas especializados. En las vistas públicas se tratan temas nodales: nacionalidad, derechos fundamentales, garantías constitucionales… pero quizá debieran incluirse cosas tan elementales como la visión del entrevistado sobre un Tribunal Constitución (dice Milton Ray que es hasta un instrumento de paz y de felicidad). Deben los entrevistadores comprender que un TC es faro de luz, diversidad de pensamientos, de escuelas ideológicas y de capacidades; esto a propósito de las preguntas sesgadas.