En lenguaje del dominicano común Trump “suapió” el piso con Petro quien, victimizándose, había dicho que si lo “tumbaban” América y la Humanidad lo recordarían. Acto seguido, la presidenta de Honduras convocó de urgencia a los países de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) para encarar al presidente de Estados Unidos, pero nadie le hizo caso ni siquiera porque el encuentro sería virtual. Ambos (Gustavo Petro y Xiomara Castro) quedaron en ridículo porque para pelear se necesitan dos y un buen motivo, además de que no convendría a nuestros países estrenarse confrontando abiertamente a Trump. Otra enseñanza es que hay unas tendencias izquierdosas cuyos vientos no tumban un coco, que están desfasadas y no sintonizan con las necesidades y el sentir de sus respectivos pueblos.