Estos tiempos de casicampaña dejan ver la vocación al sacrificio de miles de dominicanos que, en encomiable ejemplo de desprendimiento y solidaridad con millones de habitantes del patrio suelo, invierten tiempo y recursos para para aspirar a uno de los cuatro mil cargos que se disputarán en las próximas elecciones. Tantos gastos en vallas, afiches, cruzacalles, ayudas a los pobres y recorridos por el país, para pujar por un cargo en que, seguramente, ganarán menos de lo que han invertido para convencer al electorado de que los vote y les permitan solucionar los graves problemas del país si llegan al Gobierno. Tanta abnegada y sacrificada vocación política conmueve hasta a los más duros espíritus, vea mire.