Un grupo de “líderes” sindicales se movilizó el martes en las inmediaciones del Congreso Nacional para exigir a los legisladores que “no toquen” el beneficio de la cesantía en la enmienda que se hace al Código de Trabajo. Enardecidos, coreaban consigna de que “habrá candela”, huelgas y movilizaciones de trabajadores si tal cosa ocurre. Risible este “ultimátum” porque se trata de centrales y “líderes” sin sustancia real en el seno de los asalariados, ya que es ínfima la cantidad de trabajadores sindicalizados, además de tratarse de burócratas consumados y desfasados, que gravitan en el sistema político-sindical desde los años 60, 70 y 80 del siglo pasado y que se han momificado. ¿Recuerda alguien la última vez que promovieron una huelga en una empresa en los últimos 40 años?