El sometimiento a la Justicia de dos empleados del Ministerio de Agricultura por irregularidades financieras por un monto de RD$3.8 millones, a partir de una solicitud al Ministerio Público hecha por Milagros Ortiz Bosch, Directora de Ética del Gobierno, ha generado diversos comentarios. Ha llamado la atención que Doña Milagros proceda judicialmente por un monto que un comentarista definió como de “caja chica”, pero que ante irregularidades que envuelven cientos de millones de pesos detectadas en las 18 auditorías de Contraloría, la funcionaria las minimizara y echara agua al vino al calificarlas de “subsanables”. La pregunta es, que si una anomalía de más de 500 millones de pesos, y de hasta miles de millones, es asunto “subsanable”, por qué tanta voluntad política con lo que no pasaría de ser bagatela.