Sorprendieron recientes declaraciones de Eulogia Familia desde Ginebra. ¡Oh!, ¿qué busca en Suiza?, surgió la pregunta. Le tocaba viaje porque los dirigentes sindicales tienen asientos privilegiados en organismos nacionales e internaciones. Es su “trabajo”, de eso viven porque nunca retornan a su oficio original si es que alguna vez lo tuvieron. Gravitan en el sistema político-social, razón por la que tampoco debe sorprender que Pepe Abreu, Gabriel del Río y Jacobo Ramos respalden la reelección de Abinader. Lo hicieron también con Leonel y Danilo. Es el modus operandi del burócrata, que a juicio de Weber es el enemigo y mayor problema de las sociedades democráticas para su funcionamiento. Tocqueville los calificaba de hombrecillos aferrados a un puesto y que solo se esfuerzan por conseguir mejores.