Es un hecho que Trump y las deportaciones van en serio, pero en lo que respecta a los dominicanos se exagera, pues la inmensa mayoría reside legalmente en Estado Unidos (2.3 millones, según el último censo del Index), y apenas poco más de 1,500 están en orden de deportación por algún delito o irregularidad. Quizá haya que prestar atención a un informe de 2022 del centro PEW Research (un Think tank), que registró que los dominicanos indocumentados ascendían a 230,000. Se está vendiendo la idea de que la cacería es de tal magnitud, que el dominicano que todavía no ha caído preso es perseguido, con lo que se pretende hacer olvidar que las encuestas consignaban que alrededor del 85 % de los inmigrantes que están legales apoyan las deportaciones.