El presidente Abinader ha dicho que a pesar de obtener una mayoría de las plazas en el Congreso Nacional va a conversar, a consensuar. O sea, no habrá mayoría mecánica, y se le presenta una primera oportunidad de demostrarlo si utiliza ese poder para frenar la maniobra que tejen los cinco senadores de partidos aliados que conformarían un bloque para construir la segunda mayoría y lograr así el asiento en el Consejo de la Magistratura, que de hecho correspondería a Fuerza del Pueblo. Igual artimaña se pretende en la Cámara de Diputados. Imaginamos al PRM, que dice haber sacado 29 senadores, ajeno al ardid que silenciaría a la oposición y con lo que se enviaría un mensaje que contradice lo prometido por Abinader de no aplastar.