Al revés

Hace años, los líderes estudiantiles eran, hasta prueba en contrario, personas muy centradas en sus misiones académicas y políticas. No siempre los militantes eran los mejores estudiantes, pero al menos consagraban su tiempo a servir y su mayor honra era mantener una conducta personal intachable, sometidos a la disciplina y a ideales de compromiso social. Podían ocurrir hechos en los cuales se adoptaban posiciones aventureras al margen de las líneas de acompañamiento de los colectivos, pero eran vistos como desviaciones que ameritaban duras críticas. Hoy, el líder de la Federación de Estudiantes Dominicanos es procesado por estafa y sus compañeros desatan desórdenes “en solidaridad”. Nada raro, emulan a sus líderes partidarios. Todo al revés.