El Ministerio Público “independiente” es medalaganario, porque luego de que una sentencia del juez Deiby Timoteo Peguero, del caso “Pulpo”, le ordenara corregir la práctica de etiquetar expedientes con palabras que violen la dignidad de las personas, reincide ahora con el caso “Camaleón”.
¿Qué dijo el juez a propósito del calificativo pulpo? Que esos nombres, referidos a personas, son contrarios a la dignidad, y que al Estado no le corresponde hacer ejercicio violatorio a la dignidad de las personas. Como excepción el juez Peguero citó el comienzo de una investigación cuando a la persona solo se le conoce por un apodo, que no es el caso de Hugo Beras y Jochi Gómez. Para todas las situaciones, la sentencia del juez Peguero aboga por la idoneidad del nombre.