Retorna a la palestra el irritante tema de las dos exoneraciones de vehículos, totalmente abiertas para los legisladores, un privilegio con el que pocos están de acuerdo y más porque se torna en un abuso incalificable por los manejos que se hacen con ellas. Lo diferente ahora podría ser que se discutirá un proyecto de ley para derogar la actual (la 50-96) que autoriza dos, para que se limite a una, aunque sin mayores especificaciones del tipo de vehículos ni del uso posterior que se dé a la exoneración, lo que forma parte de las distorsiones que se deben corregir. Pero el proyecto que está sobre la mesa tiene otro engaño: que sea con efectividad a partir de agosto de 2028. O sea, que se limite, pero a otros.