Me preocupa en gran medida el uso que se está dando a las redes sociales con base en la ignorancia, esa que no mide consecuencias al colgar cualquier meme o escribir cualquier cosa atroz que pueda lacerar la dignidad hasta de desconocidos.
¡No hay forma de controlar eso! Pero, por ejemplo, desde que veo que cuelgan cualquier cosa que lastime mis ojos, que me haga doler el corazón por lo que envuelve, ya sea de violencia o de irrespeto a la dignidad de terceros, procedo de inmediato a reportarlo.
Razón sigue teniendo el filósofo y escritor italiano, Umberto Eco, cuando advertía: “El drama del Internet y de las redes sociales es que promueven al tonto del pueblo como el portador de la verdad”.
Pero esta que viene a continuación, que sé que la has visto o escuchado en algún entorno, es a la que me refiero en la entrada de esta entrega porque… soy más de Twitter y de verdad que me duelen las cosas que veo por esa plataforma.
Veamos y analicemos la frase Eco que dice lo siguiente: “Las redes sociales les dan el derecho de hablar a legiones de idiotas que primero hablaban sólo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Ellos eran silenciados rápidamente y ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio Nobel. Es la invasión de los idiotas”.
Ante todo lo escrito, te invito a preguntarte: ¿a quiénes sigues? y ¿a quiénes le respondes? No podemos dar fuerza a lo que no tiene calidad en las redes sociales, tenemos que contribuir a no posicionar lo que no sirve, lo que no aporte en esta sociedad que amerita una intervención urgente de quienes aplicamos la empatía.
Siempre he dicho que al retuitear, citar o comentar un tuit con contenido obsceno o algún otro que lacere la dignidad de cualquier ser humano, aunque no sea de nuestra simpatía, estamos validando algo a lo que no debemos ni prestarle atención porque damos importancia a quien no la merece y, al hacerlo, posicionamos un contenido que merece ser ignorado.
A los cercanos a mi corazón siempre los llamo a capítulo cada vez que percibo que se tuercen en este sentido, no me perdonaría no hacerlo. Se pueden molestar, no me importa, pero creo en defender las convicciones por el bien de la humanidad, que anda a la deriva por la ignorancia y la poca empatía. Cuidemos a los demás a la hora de publicar algo en las redes sociales, que son buenas, mas no algunos corazones.
¡Gracias por leerme!