El carismático boxeador dominicano Javier “El Abejón” Fortuna regresará al cuadrilátero el 14 de este mes. Tendrá una importante pelea cuando enfrente a su paisano Nicolás Javier.
Como lo dice el título de este artículo, su combate será especie de una “antesala mundial”. Es decir, que este combate debe ser de fogueo y de esa manera estar listo para volver a reinar en el exigente mundo del boxeo.
En sus anteriores dos peleas, montadas también en Santo Domingo, el excampeón mundial en las divisiones pluma y ligero junior, no tuvo problemas para disponer -por nocaut- de sus rivales criollos.
Noqueó primero a Maryn Cabrera a quien despachó en el segundo asalto y hace menos de tres meses también anestesió, igualmente en el segundo round, a Mario Beltré.
Significa que el turno, para también ser noqueado, ahora le toca a Javier, un peleador invicto -según informe del promotor César Mercedes- que ha declarado que “aquí no se sabe lo que va a pasar”.
El Abejón Fortuna, neto pegador de guardia zurda, se cubrió de gloria -hace casi cinco años- cuando el ocho de diciembre del 2012 atrapó el cinturón pluma al derrotar por decisión unánime a Patrick Hayland. Tuve la felicidad de ser testigo de aquella maravillosa victoria de El Abejón Fortuna quien ganó su corona avalada por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Su combate formó parte del programa internacional realizado en el monumental hotel MGM de la ciudad de Las Vegas, Nevada (Estados Unidos) y que tuvo como pelea principal la que protagonizaron Manny Pacquiao y Juan Manuel Márquez. JM Márquez, con un sorpresivo nocaut fulminante cuando restaba un segundo para terminar el sexto round, anestesió a Pacquiao y se coronó monarca mundial del peso welter.
Sin descuidarse
Hay que volver a citar esta frase del Refranero Popular: “De cualquier yagua vieja sale tremendo alacrán”.
El Abejón Fortuna, un veterano de las cuerdas, no debe descuidarse ni un segundo de su joven rival que tiene hambre de éxito. Que no haga como el 24 de junio de 2016 cuando fue noqueado por el boricua Jean Sosa… ¡y perdió el cetro mundial ligero junior!