La amarga, y hasta “inesperada”, derrota que sufrió el boxeador dominicano Carlos -Caballo Bronco- ante el brasileño Patrick Teixeira no debe llenarlo de frustración.
Nada de frustración ni para él y mucho menos para su apoderado, el empresario dominicano Jorge Herasme quien estuvo en el escenario del combate montado el pasado 30 de noviembre en la ciudad de Las Vegas, estado de Nevada (Estados Unidos).
Toda la fanaticada del país estaba expectante desde el mismo momento que se anunció de que el combate de Caballo Bronco y Teixeira había tenido una variación: Que en vez de que la pelea se realizaría con el sistema “eliminatorio”, la OMB resolutó que iba a celebrarse por el campeonato regular de las 154 libras.
De esa manera el ganador iba a ser coronado como titular mediano junior oficial debido a que el mexicano Jaime Munguía había abdicado al cetro porque decidió invadir la división del peso mediano. Es decir, después de hacer cinco defensas positivas, Munguía dejó vacante el título para probar suerte en los medianos.
Gracias a la magia de la Internet, pude ver parte del combate Teixeira-Adames. La pelea no fue transmitida, como se había anunciado, a televisión abierta.
El siguiente fue el “lead” que escribí para este diario sobre lo que ocurrió en el esperado pleito. Aquí lo presento: “El boxeador dominicano Carlos -Caballo Bronco- Adames, a pesar de que tuvo al borde del nocaut a su rival en por lo menos dos ocasiones, no pudo concretar su aspiración de atrapar el título mundial interino del peso mediano junior (154 libras) tras perder una decisión unánime (116-111, 114-113, 114-113). Ante el brasileño Patrick Teixeira en un violento combate celebrado la noche del sábado en la arena del hotel el hotel Cosmopolitan de la ciudad de Las Vegas, Nevada, Estados Unidos”.
Refresco otras líneas de la crónica: El peleador criollo nativo de Elías Piña, que sufrió su primer fracaso en 19 subidas al cuadrilátero (18-1 con 14 triunfos por nocaut), tuvo un positivo desempeño hasta el sexto asalto al extremo de que por sus efectivos golpes hizo sangrar profusamente al brasileño.