Han vuelto como tema mediático las siete sentencias que confirman que el proceso para autorizar la construcción de un nuevo aeropuerto en Punta Cana estuvo viciado y no se cumplieron todos los requisitos técnicos y ambientales exigidos para este proyecto. Una última nota refiere que una empresa mexicana cuyo negocio es operar aeropuertos adquirió parte de las acciones del proyecto descartado por los tribunales.
Es un tema con muchas aristas. En mi caso una vertiente que siempre me llamó la atención es el componente político de trasfondo en el caso, que se advierte poniendo en paralelo el proceso de aprobación del aeropuerto, calificado de irregular en 7 sentencias, y la dinámica del calendario político 2019-2020, que terminó con la derrota del partido cuyo Gobierno dio curso, inusualmente acelerado, al nacimiento de un aeropuerto, un proyecto delicado. Veamos la cronología.
Actuación del Gobierno del PLD. Año 2020. Enero 23. La Comisión Aeroportuaria, que no tiene autoridad para hacerlo, aprueba construir y operar el aeropuerto. Ese tema no estaba en la agenda original de la reunión. Restaban 7 meses del periodo gubernamental. Era necesario un proceso exprés.
En marzo de ese año el Aeropuerto de Punta Cana, pidió la revisión de esa decisión porque la ley no faculta a la Comisión para tomarla. Fue Rechazada pocos días después. Entonces llevó el reclamo en abril al Ministerio de Obras Públicas, superior jerárquico, de la Comisión y en junio fue descartado. Ese mes también presenta en la Procuraduría General de la República una denuncia de corrupción. Tampoco tuvo éxito.
El 5 de julio del 2020, Luis Abinader se convierte en presidente electo. Al PLD le quedan 26 días de gobierno. El 16 de julio Medio Ambiente, emite la licencia ambiental; el 21 de julio se emite el decreto que aprueba el aeropuerto, sujeto al “estricto cumplimiento” de las normas y los requisitos de seguridad.
El 4 de agosto el Aeropuerto Punta Cana acude al Tribunal Superior Administrativo cuestionando la autorización de la Comisión Aeroportuaria porque la ley no la faculta para esa decisión. El 11 de agosto, faltando 5 días para terminar el gobierno, el Instituto Dominicana de Aviación Civil autoriza el aeropuerto a pesar de no cumplir todos los requisitos, como dictaminarían las sentencias posteriormente.
Puede mover a suspicacia que el antecedente de esta acelerada aprobación, sin cumplir los requisitos de ley –dicen las sentencias – fue un agasajo al entonces presidente Danilo Medina ofrecido por los promotores del proyecto, el 15 de junio del 2019 en Cap Cana. El diario Acento, tituló su revelador reporte: “Apoyo empresarial al proyecto reeleccionista de Danilo Medina”. https://acento.com.do/editorial/apoyo-empresarial-al-proyecto-reeleccionista-de-danilo-medina-8697819.html
La élite empresarial fue invitada a un reconocimiento al mandatario, que los anfitriones convirtieron en un acto reeleccionista. Dice la nota periodística: “El momento de mayor contenido se produjo cuando señaló -Abraham Hazoury- que el país volaba como un avión, a 30 mil pies de altura con viento de cola, y planteó una cuestión, sobre si era oportuno -en esas condiciones- apagar el motor del avión y ponerse a inventar”. Pedía la reelección.