Está comprobado que la fuente mayor para que haya inseguridad ciudadana es cuando el Estado se ausenta. Hay ausencia igual por inoperancia o inexistencia de las instituciones responsables de la prevención y persecución del crimen y el delito: también lo origina la incapacidad de ellas en servirles a la población en sus necesidades básicas y cotidianas derivadas de sus derechos.
Cuando el doctor Leonel Fernández gobernó, el Plan de Seguridad Ciudadana tenía como eje que las instituciones del Estado garantizarían el ejercicio de sus derechos. No hacerlo es dejarle espacio al crimen organizado para proteger de los más violentos a la población del lugar de que se trate. Eso se vio en Cambita con Kiko la Quema, a quien acudían para protegerse de las autoridades corruptas.
El presidente Abinader no se imagina el daño que causa a la sociedad cuando él mismo ordena “aplicar el código 29” o “darle pa’bajo”, aplicando la pena de muerte, violentando la Constitución. Sin embargo, recibe favores de Miguel Gutiérrez a cambio de pasar a ser legislador por el PRM, partido de gobierno, que sustenta al presidente Abinader.
¿Cómo entender esa dicotomía presidencial?: manda a matar un narcotraficante “gua, gua” e ignora las ilegalidades de un narcotraficante “popy”. Sobre el “popular” se ha publicado. Miguel Gutiérrez ha sido condenado a 16 años de prisión por una corte federal del sur de la Florida.
La información se explica: “que Miguel Gutiérrez forma parte de una organización de narcotráficante que se dedicaba al envío de cocaína desde República Dominicana hasta Estados Unidos, incluido el sur de Florida. Para enviar la droga a Estados Unidos esta organización criminal presionaba la cocaína entre las “capas de cartón de las solapas de las cajas” que se utilizaban para enviar productos a los Estados Unidos en diversos contenedores”
La “acusación especifica que a esa nación se introdujo más de 5,000 kilogramos de cocaína, es decir más de 11 mil libras de esta droga.(…) Según el documento Miguel Gutiérrez era el “responsable de obtener la cocaína de fuentes de suministro en República Dominicana e invirtiendo cocaína en los cargamentos que se importan a Estados Unidos”.(…) El acusado vendía cocaína importada por la organización criminal a conspiradores en el sur de Florida, Nueva York y Filadelfia”, dice el documento” (Listín Diario).
Este caso es de una gravedad excepcional, puesto que no se trata solo de una organización que traficaba con un personal con un influyente peso político, social y económico que pudo sacar del país e introducir a lugares de EEUU una cantidad tan voluminosa de 11 mil libras, o sea 5 toneladas. Para trasladar ese peso, junto o por parte, trátese de cualquier mercancía, y más una ilegal como cocaína, se requiere mucho apoyo.
Culpable o inocente quien viaje en un helicóptero, o bien se deje fotografiar en un helicóptero, posando, subiéndolo o bajándolo, está comprometido. Mucho más, si se le ha otorgado para protegerse una curul para diputado por el partido de gobierno que sustenta al presidente Abinader, amigo del narcotraficante.
Luis Abinader está degenerando el sistema democrático dominicano. Maneja el Estado como un negocio. comprando voluntades y favorece mandatos que solo deben ser otorgados de manera transparentes .por el pueblo. Abinader arriesga la gobernabilidad y desafiando a un pueblo históricamente soberano y bravío.