Señor director: Representantes del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), la Asociación de Industria de la República Dominica (AIRD), la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) y la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), entre otras instituciones, han estado yendo al Congreso Nacional en los últimos días solicitando se agilice la aprobación de proyectos de leyes que consideran prioritarias para la agenda nacional, importantes para mejorar el clima de negocios e impulsar el desarrollo económico y social del país.
Se mencionan, la reforma del Código Penal, la Ley de Régimen Electoral y la de Ordenamiento Territorial y Uso de Suelos, así como la Ley de Alianzas Público Privadas, el proyecto que busca reformar al Ministerio de Interior y Policía, la Ley de Alquiler y Desahucio, Ley de Residuos Sólidos, de Comercio Ilícito y la de Seguridad Privada entre otras.
Entre estas leyes que se reclaman hay una que considero de alta prioridad y cuyo status actual es de perención. Se trata del proyecto de Ley de Residuos Sólidos, el cual perimió en el Senado luego de ser aprobado en la Cámara de Diputados en la pasada legislatura y hasta donde sé, no ha sido reintroducido por nadie.
En los primeros días del mes de enero el Secretario General de la Liga Municipal Dominicana (LMD), Johnny Jones, dió su voz de alerta y planteó públicamente la necesidad y urgencia de aprobar esta Ley. Resaltó que es una Ley fundamental para la sostenibilidad del Programa Dominicana Limpia, que coordina el licenciado Domingo Contreras, dijo que sólo con la aprobación de la Ley de Residuos Sólidos se dispondrá de los recursos necesarios para enfrentar uno de los problemas ambientales y sanitarios más graves del país: La recogida y disposición final de la basura.
Lamentó la apatía de algunos sectores para respaldar el plan de transformación de los vertederos, sin darse cuenta del peligro que significa para la salud y del impacto negativo en áreas como el turismo.
Me permito el atrevimiento de sugerirle a Johnny Jones y a Domingos Contreras, que en aras de la aprobación de esta importantísima Ley se den una vueltecita por el Congreso Nacional a tomarse un cafecito con el Dr. Reinaldo Pared Pérez, presidente del Senado o con el profesor Radhamés Camacho presidente de la Cámara de Diputados, y que les aproveche.
Muy cordialmente,
José Vicente Calderón R.
Periodista