Señor director: Es muy triste, lastimoso y pesaroso, iniciar un nuevo año como lo estoy haciendo ahora, pero la verdad sea dicha, basta ya, de los malditos feminicidios, y más aún, basta ya que sigan ocurriendo en las circunstancias en que muchas veces han estado sucediendo.
¿Cómo puede ser posible que un desquiciado, un frustrado, enfermo mental o sano mental, como sea…tenga a manos mecanismos que le permitan salir de la cárcel e ir directamente a ejecutar a su víctima?
¿Cómo puede ser posible que un desgraciado tenga tanta facilidad para disponer de la vida de una mujer, aún dentro de un recinto, como una sala de audiencia o una fiscalía. Pero cómo es posible, que alguien pueda asesinar a una mujer estando ésta dizque bajo resguardo de una patrulla policial. Cómo puede ser?
Basta ya, las autoridades competentes deben, tienen la obligación de hacer algo, algo eficiente y eficaz. Nosotros, los que tenemos el privilegio de acceder a los medios sólo podemos hacer lo que estoy haciendo ahora, escribir, hablar, opinar, y tratar de incidir positivamente, pero por más que queramos no podemos más de ahí. Son las autoridades competentes las que tienen que resolver. Resuelvan.
Anteriormente publiqué por esta misma vía algo que tenía entre sus párrafos el que sigue: “Sin pretender originalidad, ni protagonismo, propongo por este medio una mesa de discusión, análisis y diagnóstico, que busque solución de una vez y por todas a este flagelo, en la que participen representantes del Ministerio de la Mujer, el Ministerio Público, Fiscalía y Procuraduría General de la República, el Congreso Nacional, Pro-Familia, El Fondo de Las Naciones Unidas para la Infancia, la Policía Nacional, el Ministerio de Salud Pública, Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF República Dominicana), las iglesias católicas y evangélicas junto a comunidades de base y organizaciones no gubernamentales interesadas en el tema”.
No está sujeto a mucha discusión decir que la educación, la formación, la concientización, son claves en esto. Pero es algo para el largo plazo. Mientras tanto, hay que establecer mecanismos coercitivos y verdaderamente preventivos y de protección efectiva. Esto no puedo hacerlo yo, háganlo ustedes, los que tienen el deber, los medios y la obligación de hacerlo. Y me disculpan la indignación.
José Vicente Calderón
Periodista
Pagar ahora – guardar luego
Señor director: A medida que entramos en una nueva década y nos esforzamos por el futuro, leí mucho sobre ‘AfterPay’, que parece ser de gran beneficio, especialmente para sus accionistas. He decidido reintroducir un concepto bien establecido ‘BeforePay’, que ha estado en uso durante mucho tiempo y los beneficios ayudarán a nuestra economía.
El concepto es simple y muy popular entre las personas mayores, ahorras dinero y luego compras lo que necesitas o incluso lo que quieres. No hay costos de intereses ni cargos por pagos atrasados, ya que no puede olvidar ningún pago.
Quizás necesitemos ser realistas y adoptar un enfoque sensato, aunque es posible que algunos artículos, deban comprarse con asistencia bancaria. Con tanta gente necesitada, también valdría la pena considerar comprar solo lo que necesitamos en lugar de lo que también queremos y dar a organizaciones benéficas.
Dennis Fitzgerald
Ciudadano