El presidente Luis Abinader anunció recientemente el proyecto de ampliación y fortalecimiento del sistema de alcantarillado en las principales ciudades del país con la finalidad de evitar las frecuentes inundaciones durante el paso de tormentas, ciclones, huracanes o torrenciales aguaceros.
Aunque esa acción sería positiva para la prevención de daños a habitantes en las grandes ciudades, especialmente a quienes habitan en zonas vulnerables, cerca o encima de ríos y cañadas, no resolvería la totalidad de la problemática sino es realizada una campaña de concientización para evitar la obstrucción de las alcantarillas con las basuras tiradas por ciudadanos inconscientes.
Para un mayor resultado, las autoridades, junto a otros estamentos de la sociedad, deben realización una campaña de concientización sobre la importancia de no tirar basura en las vías públicas.
Resulto penoso observar a personas inconscientes lanzar desperdicios en vías públicas durante el paso reciente de la tormenta Franklin, así como alcantarillas repletas de materiales no degradables, como plásticos.
Esa campaña debe ser liderada por la Liga Municipal Dominicana, como órgano aglutinador de alcaldías y distritos municipales, y contar como aliado principal con el Poder Ejecutivo, con el involucramiento de centros educativos, iglesias, juntas de vecinos y el empresariado nacional.
Sus medios de divulgación e impacto directo serían las redes sociales, los medios tradiciones, las escuelas públicas, aprovechando la tanda extendida, los centros educativos privados, los servicios religiosos, los sectores de todas las clases sociales y otros.
En esa campaña se utilizarían mensajes y piezas únicas en todo en todo el territorio nacional, sería colocada con el apoyo de los medios locales y nacionales, e incluso, las instituciones públicas podrían solicitar difundirla como anuncios bonificables en los medios en donde contratan publicidad, para que sea realizada con un bajo costo.
Esa campaña debe contener mensajes sobre las consecuencias punibles por lanzar basuras a las calles, las autoridades aplicar las normas legales y aumentar su compromiso con la recogida de los desperdicios y la colocación de zafacones.
La campaña contra la suciedad estaría sustentada en la importancia de “evitar ensuciar; para no limpiar y tapar el camino de las aguas dañinas para los más vulnerables, impedir el impacto negativo a la salud y las propiedades, así como disminuir la inversión de recursos del Estado en el auxilio de afectados. Anímense y promovamos esa buena acción para el beneficio de todos.