A propósito del fraude orquestado desde la Lotería Nacional Dominicana que ha llevado a la cárcel a varios imputados –incluyendo al propio administrador Luis Dicent– como medida de coerción en lo que el Ministerio Público arma el expediente completo, han surgido muchas interrogantes y revelaciones.
Dicent se atrevió a confesar que había trabajado duro para que su candidato, ahora presidente de República Dominicana Luis Abinader ganara y que en compensación de ese trabajo esperaba un nombramiento que llegó como administrador de la Lotería, pero que no era lo esperado. Que allí lo colocaron porque no encontraron otro lugar.
Ante el escándalo que representa este fraude orquestado por un grupo de personas, entre los que es señalado como principal autor Luis Dicent, es que el veterano periodista Huchi Lora, se atrevió a decirle en la cara al presidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), José Ignacio Paliza, “que este país está en manos de riferos y que los culpables de lo que está sucediendo son los partidos políticos”.
El cuestionamiento de Huchi se extendió también hacia la práctica de los partidos políticos de apoyar personajes de dudosa reputación, quienes cuentan con los recursos para “comprar” una posición legislativa.
“Es muy difícil controlar eso, para ustedes y para cualquier gobierno, porque los principales partidos de nuestro país lamentablemente le facilitan a los que tienen dinero ascender en la dirigencia y ser postulados a diputaciones, senadurías, alcaldías, regidurías…”, argumentó Lora.
Esta afirmación del veterano periodista es una práctica recurrente en la política dominicana. Pocas organizaciones políticas en el país, recurren al aval moral y social, antes que el económico y es evidente que en la política “el dinero tiene un peso importante”, como asegura Paliza, pero es bueno recordar que no todos los dineros se ganan o se usan.
Otra revelación importante que surgió en la conversación entre Lora y Paliza y que entiendo hay que ponerle atención es que “más de 40 legisladores son propietarios de bancas de apuestas y por ello es el negocio que menos impuestos paga en este país”.
Desde hace tiempo nos preguntamos por qué es tan próspero el negocio de las bancas de apuestas en el país que de tener 30 mil bancas oficialmente registradas, operan en el país y a la luz de todos, más de 95 mil, más de la mitad bajo el manto de la ilegalidad.
En momentos como el que vivimos y ante la necesidad de aumentar las recaudaciones es un tema al que nuestras autoridades deben prestarle mucha atención, sobre todo cuando se plantea que este sector –el de las bancas de apuestas–, es uno de los más activos y de los que menos impuestos paga al fisco.