El pasado 12 de marzo los periódicos daban la inquietante noticia de que una “guagüita” anunciadora recorría Pedernales, dando un plazo de 24 horas a los haitianos para que abandonaran el lugar, o de lo contrario, “tomarían represalias violentas en su contra.”
Este tipo de incidente se viene repitiendo este año, pues el 22 enero, la presidenta del Consejo Provincial de Juntas de Vecinos de Jimaní declaró que la masiva presencia de extranjeros en Jimaní “se ha convertido en una amenaza,” y que el “90% de los trabajadores agrícolas y domésticas son de origen haitiano”…debido a los bajos salarios.
Dos semanas más tarde, o sea el 7 de febrero, el alcalde del municipio Villa Tapia, Hermanas Mirabal, pidió a las autoridades que procedan a repatriar a los haitianos indocumentados …ya que están cometiendo hechos que atemorizan a la población.
Once días más tarde, los residentes del municipio San Felipe de Puerto Plata manifestaron su preocupación por la presencia de nacionales haitianos.
El 18 de marzo, o seis días después del incidente de Dajabón, el portavoz de una Coordinadora que agrupa 60 grupos comunitarios de al menos 50 barrios del sur de Santiago advirtió que si las autoridades no devuelven a los indocumentados, “las comunidades lo harán.
Pero este asunto viene de atrás. El 24 de julio 2017, en San Ignacio de Sabaneta, de Santiago Rodríguez, se denunció que nacionales haitianos han ocupado los barrios La Sabana, Los Tomines, La Joya, Villa Polín, Las Espinas…”e imponen sus costumbres y si los dominicanos les llaman la atención los amenazan y esto podría generar confrontaciones”.
El 4 de diciembre 2014, los moradores de la comunidad Boruco, distrito municipal Guatapanal, provincia de Valverde, emplazaron a los haitianos residentes a abandonar el lugar, luego que un comerciante dominicano resultó herido de gravedad en un intento de atraco, por un extranjero indocumentado.
No estamos, pues ante hechos aislados. Las denuncias de las juntas de vecinos, de los residentes de barrios vienen desde hace más de 10 años, pues ya el 18 de febrero de 2008, el ejército fue colocado en alerta “luego de que un grupo de haitianos armados secuestró a dos dominicanos”. Simplemente, las protestas se han multiplicado en los últimos 12 meses, pues el problema ha tomado proporciones verdaderamente alarmantes, que tiene a la gente común y corriente con el grito al cielo. Pero en esta sociedad tan desigual, a esta gente no se le hace caso. Muy por el contrario, los “progresistas” responden con sermones, pues sienten poseer una superioridad intelectual y moral, que en realidad carecen. Simplemente con su actitud ayudan a que el problema continúe creciendo y la situación se haga más inflamable…