Desde que el dr. Leonel Fernández Reyna en el año 2019 salió del PLD, partido en el que militó por varias décadas desde (1973), para formar el partido la Fuerza del Pueblo, sus detractores han hecho malabares para minimizar el crecimiento vertiginoso y el buen posicionamiento que en la actualidad tiene. Esto es así, debido a que desde diferentes sectores lo consideran como el líder indiscutible de la oposición.
En ese orden, es indudable que las principales encuestas realizadas hasta en el país, colocan al dr. Fernández como el candidato a vencer en las elecciones del año 2024. Aunque cabe destacar que los acérrimos adversarios de Leonel quieren minimizar el meteórico ascenso de su popularidad y el crecimiento su partido, ¡qué equivocados estaban quienes lo creían un muerto político!
Por tales razones, el Gobierno ya lo ha elegido como su contrincante político, tanto es así que ya se habla de una alianza entre el PRM y el PLD. En ese orden, si se concretase dicha alianza, estaremos observando algo poco visto en la política vernácula dominicana. Donde el tercer partido de la oposición realice un acuerdo con el gobierno de turno.
En este contexto, el ascenso del dr. Fernández obedece entre otros factores, a que el Gobierno ha defraudado al pueblo, vendiéndose como un gobierno del cambio, pero que en realidad es un cambio en reversa. Esto es así, debido a que la criminalidad, la inflación, el alto costo de los precios de la canasta básica, medicamentos, combustibles, materiales de construcción, y la factura eléctrica, tienen desesperada a la población. Esto refleja la incapacidad del Gobierno para resolver los problemas fundamentales del país.
En ese mismo orden, hay que destacar que la falta de capacidad del Gobierno para gerenciar el Estado, lo ha llevado en tres años a tomar aproximadamente doce mil quinientos millones de dólares (US12,500,000.000), solo superado por el gobierno de Danilo Medina, que tomó en ocho años dieciséis mil millones de dólares (US16,000,000.00). En ese tenor, este es el gobierno de los préstamos y de las promesas incumplidas, mucha espuma y poco chocolate.
En síntesis, la candidatura de Leonel, a un año y tres meses de las elecciones, luce sólida y creciendo, y esto obedece principalmente a la insatisfacción de la mayoría de la población, que ve en el dr. Fernández una esperanza para enrumbar el país por senderos de crecimiento, estabilidad, desarrollo y paz social.