La ira es una gran fuerza. Si la puedes controlar, puede ser transformada en un poder que puede mover el mundo entero.
-William Shenstone.
No puede pasar desapercibido el estudio “Se buscan recursos para garantizar derechos”, publicado por OXFAM, donde calculan y analizan los ingresos fiscales, la distribución presupuestaria y los recursos públicos malgastados, mientras no hay garantía de derechos fundamentales para los ciudadanos. Analizan específicamente cuatro rubros: educación, salud, vivienda y seguridad social.
Plantean que el malgasto del gobierno dominicano en el año 2017 alcanza la friolera suma de noventa mil novecientos veinte millones de pesos (RD$90,920,000,000.00) solo en clientelismo, propaganda y corrupción. Y que conste, los montos de la corrupción son difíciles de medir. Estos son solo los datos que se pueden obtener objetivamente, ya que la percepción es de mucho más. No sé cuál es la emoción que mejor describe el sentimiento que provoca leer esta cifra. Es la agresión más grande que puede recibir un ciudadano que paga sus impuestos con la esperanza de que los mismos puedan ser utilizados para garantizarle los servicios mínimos, sobre todo a los que menos pueden.
Indolencia, avaricia, indiferencia, insensibilidad, dejadez, displicencia y todos los demás sinónimos que pudieran aparecer para calificar lo insaciable que son los corruptos.
Impotencia, rabia, indignación, orfandad, es lo que sentimos los ciudadanos. Espero que estas emociones sirvan para generar acciones que no les deje dormir en paz.
El estudio de OXFAM termina haciendo una propuesta de redistribución del presupuesto, que permita que esos recursos que se gastan en clientelismo, corrupción y publicidad se utilicen para mejorar las condiciones de pobreza extrema en que vive la mayoría. Ojalá les oigan y hagan un mejor uso en elpróximo año 2018.
¡Qué precio tan alto el que estamos pagando por esta democracia! Hemos llegado al límite, se rebosó la copa.