En Chile luego de haber elegido democráticamente al gobierno de Salvador Allende el 4 de septiembre de 1970, a sólo 7 días de cumplir tres años el 11 de septiembre de 1973, es derrocado por un golpe de Estado. Se instaura a partir de entonces la dictadura de Augusto Pinochet y su junta militar hasta el 11 de marzo de 1990.
El gobierno de Pinochet es responsable de 3 mil asesinatos, 35 mil torturados, mil detenidos desaparecidos, y más de 200 mil exiliados. Y aun con esas horrorosas cifras el 44% de las chilenas y chilenos votó hace 30 años en un plebiscito el 5 de octubre de 1988 para que Pinochet gobernara 7 años más. ¿Aún perdiera frente al 56%, cómo entender el 44% a favor de Pinochet?
La lucha por el control del Estado con la intención de acelerar el desarrollo ha generado para la humanidad traumáticas experiencias y al mismo tiempo valiosos aprendizajes.
En Chile en el propio gobierno de Allende con todo y la nacionalización de la industria del cobre y a los tres años de su mandado se había producido una crisis económica con inflación de 606%, la más alta en la historia de Chile, asociada a la crisis política que desembocó en el golpe de Estado.
Pinochet con un régimen de terror y sangre introdujo cambios en la gestión económica del Estado que después de una caída en el 1975 del Producto Bruto Interno-PIB se revirtió en lo que se propagandizó como el “Milagro de Chile” con un crecimiento promedio del PIB de 7.3% entre 1976 y 1981. Mas ese mismo gobierno que con los llamados “Chicago Boys”-jóvenes economistas de altos niveles académicos formados principalmente en la Universidad de Chicago bajo el amparo hasta de laureados premios Nobel- sí, ante ese mismo equipo de “genios” se produjo otra crisis económica a partir del 1982 considerada la peor de Chile desde la Gran Depresión con un decrecimiento del 14.3% del PIB y un incremento del desempleo del 23.7%.
Seis años después de esa crisis ganaba el NO del plebiscito iniciándose la caída de la dictadura.
Cuánto aprendizaje para la humanidad en el caso de Chile. El peso de la economía como factor condicionante de las crisis políticas. Y principalmente que en el corto plazo no hay fórmulas mágicas que aceleren el progreso de la humanidad, por lo que más que “Revolución” se impone la “Evolución”; sólo mirar más allá de Chile los resultados en el tiempo de la Revolución Francesa o la Revolución Rusa de Octubre de 1917. Lecciones de la historia.