La campaña electoral ha sido el medio por el cual los políticos han apelado al voto ciudadano con la intención de obtener el poder, siendo éste, el momento de mayor interacción entre ambos.
La forma en que se comunican con el electorado ha ido transformándose con el tiempo, los cambios tecnológicos, además de los cambios sociales y culturales, han hecho que los políticos y los partidos que los abanderan adopten novedosas técnicas de comunicación, introduzcan nuevas herramientas tecnológicas y recluten a especialistas en el tema, entrando en una carrera para mantener su posición en el escenario político, dando origen a lo que se denomina como: Campaña Permanente.
El avance hacia este tipo de campaña se da especialmente por la introducción de herramientas de marketing político. Entre la década de los 60 hasta mediados de los años 90, los estudios de mercado, las encuestas, la publicidad negativa – o de contraste-, los grupos de enfoque, así como la aparición de los políticos en programas de radio y televisión, entre otros recursos, llegan al punto de estandarizarse, moviéndose gradualmente hacia la totalidad de las actividades del gobierno y de la oposición, sin limitarse a contextos meramente electorales.
La implementación de este tipo de campaña responde a la movilidad social de la ciudadanía, propiciando que se haga cada vez más independiente, dejando de tener una identificación y fidelidad arraigada hacia determinadas opciones políticas como era común en los partidos de masa. Por lo que ante esta situación, los políticos que ocupan el gobierno ven en la campaña permanente una forma de conservar los apoyos obtenidos durante las elecciones y mantenerse vigentes mientras se llega a un nuevo proceso electoral, mientras que por otro lado, la oposición busca introducir un contraste entre las opciones políticas existentes y los proyectos que ellos representan.
Como ejemplo de esto, podemos mencionar tres sucesos recientes en la República Dominicana: la entrevista que se le hace al presidente Danilo Medina, el encuentro con jóvenes de Luis Abinader y la “filtración” del spot del expresidente Leonel Fernández.
De cara a la elección de 2020, estos tres actores políticos tienen claro la necesidad de plantear una ruta crítica con la finalidad de fortalecer el vínculo con su electorado cautivo, seducir al electorado independiente y sobre todo contrastar sus proyectos con el de su oponente.
Ya sea como lo hizo el presidente Medina, con una entrevista en un ambiente controlado que le permite transmitir una imagen de demócrata, comprometido con lograr un gobierno de resultados, aceptando sin conceder, que existen elementos en su gestión que pueden ser criticados, pero que al final no representan una falla, sino que es parte de la dinámica que todo gobernante en el mundo enfrenta durante su gestión. Siendo el momento más relevante, su declaración de que tiene bien definida su postura sobre la reelección, pero que no hablará de la misma hasta el mes de marzo, dejando en vilo a toda la clase política durante los próximos meses, sobre cuál es la decisión final que tomará. Lo cual le permitirá mantener un mayor control de las estructuras políticas y de gobierno del país, pues buena parte de los que aspiran a la nominación presidencial dentro del partido oficialista y desde la oposición, no podrán planear una estrategia efectiva para conseguirlo, puesto que no saben con claridad a qué se enfrentarán.
Por otro lado, el encuentro de Luis Abinader con jóvenes, busca establecer una imagen más fresca del político, generar la percepción de modernidad, tratando de insertar el mensaje de rompimiento entre lo viejo y lo nuevo, un proyecto de cambio diametral entre la situación actual y de lo que puede llegar a ser, siempre y cuando él sea Presidente.
Por último, tenemos al expresidente Leonel Fernández con el spot que se filtró en días pasados, el cual desde el punto de vista del marketing político cumple un objetivo primordial, su viralización e inclusive desde un análisis semiótico, logra transmitir el concepto de recorrer un camino que tendrá varios obstáculos por delante. Tal vez el mayor desliz en esta pieza comunicacional, es que presenta una imagen, que difícilmente encuadra en la concepción de su persona existente en el imaginario colectivo del pueblo dominicano, pero la simple existencia de este promocional no deja duda alguna de que se encuentra en campaña permanente por la nominación presidencial.
Todo lo anterior nos hace ver que el político debe buscar su legitimación de forma constante, la ciudadanía en la actualidad está cada vez más informada y demanda respuestas y soluciones día tras día. Llenar estos espacios de la forma más profesional y efectiva se hace prioritario, en especial en un momento en el que existe un sinnúmero de nuevos actores dispuestos a hacerlo para obtener una parte del poder político que se disputa.