Continúan en Estados Unidos como siempre los incidentes violentos con armas de fuego y secuela de muertos y heridos. El último ocurrió en Baltimore. Snochia Moseley, empleada temporal de 26 años, fue como cada día a trabajar al centro de distribución de farmacias Rite Aid, cuando abrió fuego contra los presentes, matando a tres e hiriendo a tres, para entonces suicidarse. Se desconocían las razones de la matanza, nada raro. Otra matanza de corte irracional, ya rutinarias en ese país y ante las cuales a uno le queda encogerse de hombros, solo que ésta tuvo un detalle particular. Entre las víctimas figuró una dominicana, Hayleen Reyes, que tenía solo dos días trabajando ahí y cinco meses en Estados Unidos, tragedia particular inesperada.