Decía San Agustín que “el mundo es como un libro; quien no viaja, ha leído solo una página”. La rutina, asociada a tedio y aburrimiento, nos da una sensación de normalidad y hasta de seguridad, pero significa no tomar riesgos y probar cosas nuevas. No salirnos de ella o romperla significa cerrarnos a nuevas oportunidades para crecer personal y profesionalmente. Algo tan simple como cambiar de dieta, probar nuevos alimentos, es ya una ruptura de la rutina que puede depararnos beneficios insospechados. La idea es que estemos siempre emprendiendo cosas nuevas. Como decía Eleanor Roosevelt, “El propósito de la vida es vivirla, saborear las experiencias al máximo y buscar con entusiasmo y sin temor nuevas experiencias que nos enriquezcan”.
Siempre nuevos
Decía San Agustín que el mundo es como un libro; quien no viaja, ha leído solo una página. La rutina, asociada a tedio y aburrimiento, nos da una sensación de normalidad y hasta de seguridad, pero significa no tomar riesgos y probar cosas…