Ronald Reagan se recuperó del disparo que recibió en 1981 pero James Brady, que era su vocero y fue herido también por el atacante, quedó postrado en silla de ruedas. Devino un ferviente defensor del control de armas y contribuyó a que el Congreso aprobara en 1993 una ley que endureció los requisitos para adquirirlas. Tres millones de solicitudes denegadas desde entonces. Tenemos ahora el caso del ataque a tiros contra legisladores republicanos que jugaban al beisbol, con saldo de cinco heridos, entre ellos el líder republicano en la Cámara de Representantes, Steve Scalise, quien permanecía en estado crítico. Debiera sobrevenir una profunda reflexión entre los republicanos sobre la rígida posición contra control de armas que han tenido en los últimos años.
Republicanos y armas
Ronald Reagan se recuperó del disparo que recibió en 1981 pero James Brady, que era su vocero y fue herido también por el atacante, quedó postrado en silla de ruedas. Devino un ferviente defensor del control de armas y contribuyó a que el Congreso