Protestan en París contra aumento de precios de carburantes. En Haití, por la supuesta malversación de fondos del programa Petrocaribe. En Venezuela protestaron por apagones; aquí protestamos por corrupción y combustibles. Protestar está de moda. Por vivir en una cultura de gratificación inmediata, si no se da un cambio inmediato de políticas tendemos a creer que ese esfuerzo ha sido inútil. Recientemente una directiva de Participación Ciudadana comentó que los dominicanos abandonamos la protesta y así, no logramos transformaciones. Según investigadores de Universidad de Harvard y Estocolmo, las protestas en las democracias occidentales no suelen resultar en cambios inmediatos de políticas, pero tienen impacto mayor porque hacen que la gente se vuelva más activa en cuestiones políticas, lo cual es importante.